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Malas posturas, estrés, dolores, tensión, fatiga... el dolor de espalda es un problema común. Para relajarse simplemente, o para aliviar tensiones más profundas, un masaje siempre sienta bien.

Principios

Dolores vertebrales, contracturas musculares, tensión en los hombros y los trapecios, movimientos incorrectos: ¡la espalda, que soporta todo el esqueleto de la anatomía humana, es la parte del cuerpo más expuesta a las tensiones musculares! Es una zona con muchos puntos de circulación de energía vital, una gran masa muscular que está en constante demanda, y la columna vertebral, el "eje de la vida", debe estar correctamente alineada para evitar pinzamientos nerviosos.

Beneficios

Los músculos de la espalda, que están en acción casi constante, acumulan ácidos en su tejido, lo que provoca calambres, dolor y fatiga permanente. El masaje drena el tejido muscular de estos ácidos, oxigenando el tejido y ayudándole a recuperarse más rápidamente. También mejora el sueño, que se vuelve verdaderamente reparador.

El masaje de espalda alivia el estrés y la frustración acumulados. El estrés es la principal causa de migrañas, depresión, hipertensión y problemas digestivos: un masaje de espalda puede ayudar a reducir el estrés y liberar emociones reprimidas, creando una sensación general de relajación y paz interior.

Para los deportistas o las personas que cargan mucho la espalda, un masaje puede proporcionar una auténtica relajación muscular.

¿Para qué sirve? Estrés, dolores y tensiones.

Beneficios : La espalda es también el "centro emocional" del cuerpo.

¿Cómo funciona una sesión?

En camilla de masaje con aceites.

Un masaje de espalda comienza suavemente, con movimientos de alisamiento, seguidos de maniobras más cálidas para trabajar los músculos superficiales. A continuación, se realizan movimientos de amasamiento más enérgicos para atacar los músculos más profundos, aliviar la tensión y deshacer los nudos.